No se muy bien como comenzar a contaros está singular historia, de la cual son protagonistas dos animales: Mi perro cuyo nombre es Rowant (significa mago en sánscrito) y un precioso gatete que hoy en día lleva el nombre de Gabriel.
Hace algunos años, en un caluroso día de verano en el cual para no perder la costumbre llevaba una prisa atroz, salí con mi perro a darle una pequeña vuelta cerca de mi casa, por aquellos entonces el mejor sitio para sacarle era una vía muerta del tren que tan solo estaba a unos pocos metros.
De repente Rowant hecho a correr y se paro de un frenazo en el centro de la vía, Yo le llamaba insistentemente porque no tenía demasiado tiempo para jugar, pero él no me hacía ni caso tan solo ladraba y me increpaba para que me acercase. Tanta fue su insistencia que al final cedí y cual fue mi sorpresa cuando al acercarme había un pequeño gatito blanco que parecía estar muerto, estaba inmóvil y lleno de sangre. Yo adoro a los animales y sentí un vuelco de tristeza en el corazón, todo mi afán era sacar de allí a Rowant pero no había manera, él con mucha delicadeza acercaba el morro al gatito y luego ladraba mirándome como intentando decirme algo, al final decidí acercarme más y vi un ligero movimiento del animal, le recogí con todo cuidado y pude comprobar que estaba vivo aunque muy mal herido, le faltaba un ojo.
Como llevaba mucha prisa decidí llamar a una amiga y pedirle el favor de que lo llevase al veterinario por si podían hacer algo por él. Así fue, ella lo llevo corriendo y lo curaron aunque no pudieron salvarle el ojo hoy en día está vivo y genial, mi amiga lo adopto y lo llamo Gabriel.
Que más deciros es o no una historia extraordinaria? Un perro salvo la vida de un gato.
Moraleja: No podemos nunca presuponer que dos razas, credos o creencias son enemigas, el respeto a la vida está por encima de todas estás palabras y es irónico que no lo tengan que demostrar dos animales.
Hace algunos años, en un caluroso día de verano en el cual para no perder la costumbre llevaba una prisa atroz, salí con mi perro a darle una pequeña vuelta cerca de mi casa, por aquellos entonces el mejor sitio para sacarle era una vía muerta del tren que tan solo estaba a unos pocos metros.
De repente Rowant hecho a correr y se paro de un frenazo en el centro de la vía, Yo le llamaba insistentemente porque no tenía demasiado tiempo para jugar, pero él no me hacía ni caso tan solo ladraba y me increpaba para que me acercase. Tanta fue su insistencia que al final cedí y cual fue mi sorpresa cuando al acercarme había un pequeño gatito blanco que parecía estar muerto, estaba inmóvil y lleno de sangre. Yo adoro a los animales y sentí un vuelco de tristeza en el corazón, todo mi afán era sacar de allí a Rowant pero no había manera, él con mucha delicadeza acercaba el morro al gatito y luego ladraba mirándome como intentando decirme algo, al final decidí acercarme más y vi un ligero movimiento del animal, le recogí con todo cuidado y pude comprobar que estaba vivo aunque muy mal herido, le faltaba un ojo.
Como llevaba mucha prisa decidí llamar a una amiga y pedirle el favor de que lo llevase al veterinario por si podían hacer algo por él. Así fue, ella lo llevo corriendo y lo curaron aunque no pudieron salvarle el ojo hoy en día está vivo y genial, mi amiga lo adopto y lo llamo Gabriel.
Que más deciros es o no una historia extraordinaria? Un perro salvo la vida de un gato.
Moraleja: No podemos nunca presuponer que dos razas, credos o creencias son enemigas, el respeto a la vida está por encima de todas estás palabras y es irónico que no lo tengan que demostrar dos animales.
Desde luego la historia es preciosa...Los animales tienen mucho que enseñarnos sobre algo que se supone es humano, "los valores". Ellos dan sin pedir a cambio....no es para aprender?. Un beso a tu perro Rowant y a todos los animales que nos demuestran cada dia que no es tan dificil convivir en armonía.
ResponderEliminarJamas tendre palabras suficientes para Rowant, por haberme ofrecido tal regalo, Ojala, sepamos alguna vez, amar y respetar sin condiciones, sin juzgar, sin importar de donde o como seas, como tu perro lo hizo, sin el mas minimo esfuerzo, simplemente haciendo lo que a el le gustaria que hicieran en esa situacion.
ResponderEliminarGracias Rowant, por una leccion de humildad y "humanidad".